10 COSAS BÁSICAS QUE DEBE SABER UN PROFESOR

Mientras mejor nos desempeñemos en nuestras tareas cotidianas de la profesión docente, más sencilla y amena será nuestra vida tanto laboral como personal, será más fácil que nuestros alumnos aprendan y será mayor la cantidad de tiempo libre que tengamos para dar a nuestra familia y seres queridos, pero para ello es necesario trabajar en algunas capacidades de índole general que propicien una enseñanza de calidad y favorezcan el desarrollo integral de cada educando, las cuales se mencionarán a continuación.

Establecer conexiones entre los contenidos enseñados con las profesiones y situaciones reales

Tenemos que saber en qué forma se relaciona lo que enseñamos con las distintas profesiones existentes o qué vínculos existen entre lo que enseñamos y las situaciones de la vida cotidiana, saber decir por ejemplo: la suma nos sirve para comprar, los diagramas de barras nos sirven para representar información cuantitativa de manera gráfica, las reglas de ortografía sirven para comunicarnos mejor y no dar lugar a malos entendidos. Muchas veces nuestra labor es poco valorada porque se cree que a la final, los contenidos que enseñamos a los niños no les sirven “para nada”, o que son inútiles por la poca relación que tienen con la profesión que aspira tener el estudiante. Por ejemplo: si el estudiante dice: “quiero ser un médico”, se suele suponer que la Lengua y la Literatura no le servirá, pues esa materia no tiene que ver exclusivamente con el campo de la medicina; sin embargo si el maestro sabe sustentar la relevancia de la Lengua y la Literatura en el ejercicio profesional de un médico (por ejemplo decir que un doctor necesitará de habilidades comunicativas para dar conferencias y explicaciones eficientes y claras), será más viable que se valore nuestro trabajo y se establezcan compromisos más firmes y consistentes de parte de los estudiantes y padres de familia.

Conocer las razones por las cuales su profesión es importante

Saber por qué nuestra profesión es imprescindible para el desarrollo humano y social nos traerá mayor satisfacción con nuestro trabajo y más posibilidades de lograr que las personas de nuestro medio sepan valorarla. No importa si la remuneración salarial del profesor es baja, o si es una ocupación a la que muchos acuden por su fácil accesibilidad mas no por vocación, o si el conocimiento requerido para ejercer esta ocupación no es tan complejo ni amplio como el de otras profesiones, lo que hace que esta carrera sea tan importante es su valor de cara al futuro de la sociedad; puesto que sin los maestros no hay aprendizaje, ni motivación, ni inspiración para llegar a ser alguien mejor en esta vida, que sirva a la sociedad; ya que estamos mostrando a las nuevas generaciones cómo es nuestra cultura, cómo funciona el mundo natural y social desde las diferentes perspectivas, cómo podemos comunicarnos de manera eficiente y respetuosa, entre otras cosas más. Y es que ser profesor es una tarea tan difícil no por la complejidad que abarca su conocimiento, sino por su gran valor actitudinal, pocas son las personas que realmente llegan a ser pacientes, tolerantes, respetuosas, solidarias, responsables, perseverantes y empáticas con sus semejantes… De eso se trata ser maestro, es más una cuestión de ser, que de saber.

Conocer a sus alumnos

Esta es una tarea que nunca acabará, pues cada vez nos encontramos con grupos heterogéneos que a medida que pasa el tiempo corroboran una realidad indudable; todos somos diferentes. Pero cada grupo que nos concierna atender debemos conocerlo, saber cuáles son las características particulares de cada discente, para ir preparado a nuestras clases y poder manejar nuestras clases con eficacia y efectividad.  Es necesario conocer a nuestros alumnos para poder realizar las adaptaciones curriculares pertinentes y de esta manera adecuar los contenidos a las capacidades, necesidades e intereses individuales de los discentes, logrando brindarles una atención integral.

Realizar adaptaciones curriculares pertinentes

Relacionado íntimamente con lo anterior, sabemos que será necesario realizar adaptaciones curriculares, pero la cuestión es: cómo hacerlas, en qué grado puedo aumentar o disminuir la complejidad del tema para adecuar los contenidos a las capacidades de los estudiantes, qué actividades y qué materiales necesitaré exclusivamente para esos educandos. Con el pasar del tiempo, más se ha normalizado el hecho de que en las aulas los niños catalogados como “normales” tienen que compartir el aula con niños con capacidades especiales,  con problemas de comportamiento, y/o con dificultades de aprendizaje; es por ello que los docentes debemos capacitarnos para realizar adaptaciones curriculares pertinentes de tal modo que todos puedan acceder al conocimiento de acuerdo a sus necesidades y potencialidades y de esta manera no exigirles más de lo que pueden dar y tampoco frustrarles  al no permitirles que avancen en la adquisición de conocimientos nuevos.

Dominar conocimientos de cultura general y de la materia que enseña

Es importante conocer mucho sobre ciencia, no únicamente los contenidos que nos toca enseñar sino mucho más que eso, indagar en los detalles, hacerse preguntas con respecto al tema de estudio y responderlas oportunamente, contrastar información en  diversas fuentes, etc. Mientras más se conozca sobre el mundo, mayores serán las posibilidades de enseñar mejor: con pasión, soltura, creatividad, propiedad y autoridad; y así contagiar a los niños y adolescentes de ese entusiasmo de seguir estudiando y aprendiendo, no sólo durante ese período escolar sino a lo largo de la vida.

Saber manejar las TICs

Una de las tareas que más inconvenientes nos trae es el preparar el material para enseñar a nuestros alumnos, por ello, a falta de recursos físicos contamos con recursos digitales, así, es recomendable que aprendamos a  manejar las tecnologías de la información y comunicación (que muchas veces están disponibles), tales como tabletas, computadoras, teléfonos inteligentes entre otros, dominando no únicamente su uso manual sino manejando aplicaciones como: Power Point, Excel, Paint, Word, Photoscape, GoConqr, ExeLearning, Prezi, Powtoon, S Planner, etc. Este tipo de recursos nos permiten atender a la diversidad de preferencias cognitivas en la entrada de la información como son: la visual, auditiva y corporal y por ende, facilitar el aprendizaje. Asimismo es aconsejable que tomemos un pequeño curso de mecanografía para digitar  con mayor fluidez los botones del teclado en el ordenador, esto nos permitiría elaborar los cuestionarios que queramos aplicar con más rapidez y eficacia, así como digitalizar las puntuaciones de los estudiantes al sistema virtual de calificaciones con mayor soltura y efectividad.

Manejar diversas estrategias didácticas

Es importante que enseñemos a nuestros alumnos a ser independientes en el aprendizaje, a tener un juicio crítico y a ser creativos para que puedan aprender por sí solos y hacer frente a los problemas nuevos que tengan que afrontar en el futuro; sin embargo esto no es posible si únicamente basamos nuestra enseñanza en métodos expositivos (aunque sean más fáciles de abordar y propicios para determinados temas), sino que también es necesario hacer uso de métodos de indagación o descubrimiento, los cuales permitan a los niños investigar de forma autónoma y desarrollar habilidades cognitivas como la clasificación, comparación, recolección de datos, análisis y síntesis de información, así como favorecer la comprensión y aplicación del conocimiento en diferentes ámbitos de la cotidianidad.

Diagnosticar las causas por las que los niños no aprenden o se comportan de cierta manera

Aunque este aspecto esté íntimamente relacionado con los otros ya mencionados, este componente es sumamente trascendental por lo que amerita una mención por separado de los demás, ya que es la base para poder cumplimentar los otros requisitos. Muchas veces nos frustramos al ver que nuestros alumnos no aprenden aunque se les enseñe repetidamente, o al ver que no cambian su comportamiento, pero no nos preguntamos ¿Por qué no aprende? O ¿Por qué no cambia su comportamiento? Y luego de seguir indagando hasta encontrar las causas finales por las que se dan estas situaciones, será posible contar con un marco de referencia claro que nos oriente hacia una solución plausible para tales adversidades.

Desarrollar habilidades de comunicación

Al ser maestros, es una realidad indiscutible que tenemos que saber entablar conversaciones amables y satisfactorias con varias personas entre las que se incluyen padres de familia, estudiantes y compañeros de trabajo; de tal forma que no faltemos el respeto a la dignidad de cada individuo y evitemos conflictos innecesarios por no saber expresar nuestras ideas adecuadamente. Especialmente hay que tener mucho cuidado en la actualidad, donde lamentablemente se cuenta con padres sobreprotectores que no aceptan sugerencias ni llamados de atención cuando sus representados manifiestan conductas disruptivas que atentan contra el bienestar del clima de convivencia escolar. De este modo, si somos asertivos, claros, respetuosos y objetivos en nuestra manera de comunicarnos tanto con padres de familia como con los estudiantes, será factible lograr un compromiso firme y estable con los acuerdos institucionales y así lograr un trabajo más fácil y placentero.

Desarrollar nuestra capacidad de ser pacientes y perseverantes

Lo que más necesitan nuestros alumnos es alguien que les tenga paciencia, afecto, confianza y que nunca deje de creer en ellos, son estas actitudes las que subyacen en la formación de un individuo con una autoestima positiva y un gran sentido de responsabilidad, autonomía, constancia y solidaridad.

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Bibliografía

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• Gallego,J., y Rodríguez, A. (2012). Bases teóricas y de investigación en Educación Especial. Madrid, España: Pirámide.

• Gómez, M. (2013). Filosofía de la Educación. Loja, Ecuador: Ediloja