8 reglas de comportamiento que se deberían establecer en el hogar

Las bajas calificaciones, el comportamiento rebelde contra los padres y maestros, el descuido de las tareas en el hogar, el uso excesivo e inadecuado de las tecnologías de la información y comunicación, la adopción de vicios destructivos como el alcohol, el tabaquismo, por parte de nuestros hijos, son manifestaciones que nos llenan de preocupación, por cuanto dificultan o impiden su desarrollo integral, y por cuanto generan situaciones de estrés tanto a nivel personal como social. Por lo que es imprescindible contar con esta herramienta de formación en nuestros hogares, para evitar todos estos problemas ya mencionados. A continuación las reglas

• El niño o adolescente no tiene ordenador, celular, videojuegos ni televisión en su habitación. Para desarrollar las tareas escolares que impliquen el uso de internet deberá hacerlo en un horario definido y en un cuarto abierto en el que se pueda supervisar las actividades que realiza. Se deberá pedir la colaboración y el compromiso de todos los miembros de la familia para que en ese horario no se escuche música, no se juegue ni realice ningún tipo de ruidos que impidan la concentración del niño o adolescente, en la tarea.

• Si el niño asiste a algún entreno deportivo o formación artística extraescolar y manifiesta conductas disruptivas en su colegio o en el hogar, esta actividad deberá ser suspendida por un tiempo definido, ya sea un par de días o un mes, según la gravedad del comportamiento. Muchas personas creerán que esto es una insensatez, que quizá  la formación artística es más importante que en la escuela, pues el niño está haciendo lo que le gusta o está convirtiendo su sueño en una realidad; sin embargo, eso no significa que él se pueda portar de manera rebelde contra su profesor, o hacer daño a sus compañeros. Al contrario, tiene que aprender a ser responsable en todos los ámbitos de su vida y no solamente en algún campo definido. No queremos formar solamente un deportista o artista talentoso, pero que ande provocando desastres por todo lado, queremos un ser humano profesional, que practique valores universales como el respeto, la solidaridad, la tolerancia, la empatía y la responsabilidad, en todo momento.

• Si son dos o más hijos el aseo de la casa deberá distribuirse de manera equitativa, por ejemplo si son dos hijos: el lunes, miércoles y viernes, limpia el hijo mayor. En cambio los días: martes, jueves y sábado, limpia el menor. El día domingo limpian los padres. Ésta es sólo una sugerencia, usted puede organizar el horario de limpieza, según su situación.
  
  
• En el caso de que se haya enviado una tarea que para su elaboración requiera un trabajo grupal, lo más recomendable es que se haga en la casa de uno mismo, para poder controlar la actividad; pero si por cualquier circunstancia esto no es posible, luego de verificar que realmente es una tarea grupal, se deberá delegar un tiempo límite en el que el niño o adolescente deberá realizar la tarea, según sea la complejidad y amplitud de la tarea, una vez cumplido  el tiempo el estudiante deberá llegar a casa, o mejor aún, ir a retirarlo, sin importar si terminó la tarea o no. Es preferible que el niño tenga una calificación no tan buena, por realizar una tarea de manera incompleta, que su desarrollo personal se vea afectado, ya sea por ponerse a ver pornografía, o consumir cualquier tipo de droga por influencia de sus amigos.

• Todos los días se estudiará y realizarán ejercicios prácticos para adquirir conocimientos, sin importar si hay una prueba al día siguiente o no. La Neuro-educación es clara, lo que nuestro cerebro no repasa lo desecha, mientras más practiquemos alguna habilidad o repasemos un contenido, mayores son las probabilidades de consolidar los aprendizajes. De este modo, no sólo se adquieren conocimientos, sino que se desarrolla la inteligencia, y esto es muy importante para que nuestros hijos se desempeñen adecuadamente, tanto en el colegio, como en la universidad.
    
•  El niño deberá comer todo lo que el papá o la mamá le haya servido en la mesa, sin importar si es de su gusto o no, pues tiene que aprender a comer incluso aquello que no le gusta. En el caso de que no mismo quiera servirse, se deberá guardar la comida y en la próxima sesión de alimentación deberá servirse el mismo plato.  En todo ese tiempo, el niño no podrá salir, ni consumir nada del refrigerador, o de los muebles de la cocina. ¿Es posible comer cosas que no me gustan? Por supuesto que es posible, conozco muchas personas que sienten un alto disgusto por el brócoli, mellocos, remolacha, sopas y aun así las comen. Qué desagradable es ver personas que rechacen la comida que se les sirve muy amablemente, solamente porque “no les gusta”. Ésta es una pésima actitud que ha surgido en los últimos años, y tenemos que erradicarla.

• El tiempo de películas de entretenimiento será en familia, o puede ser de manera individual, pero en horarios definidos, y el niño deberá mostrar la película que quiere ver antes de empezar a verla. De este modo, nos aseguramos que no visualizará un filme que podría incidir negativamente en su comportamiento.

• Lo más aconsejable sería no permitir que nuestros hijos tengan salidas con sus amistades fuera del colegio. Lamentablemente casi cualquier entorno puede ser destructivo y de mala influencia para nuestros seres queridos. Pero, si se quiere dar la libertad al joven de pasar un buen rato con sus amigos, podrán hacerlo siempre que vayan a un lugar público, como a una heladería, pizzería,  centro comercial o algún parque, se deberán tomar las medidas de precaución necesarias, como ir a dejarle y recogerle en el mismo lugar, dialogar con la persona antes de realizar la salida e indicarle las consecuencias de romper algún reglamento establecido en el hogar. También sería bueno conocer a esas amistades, saber si son personas que no pueden influir negativamente en la conducta de nuestros hijos.    

Estoy consciente que ante este planteamiento, muchas personas estarán en desacuerdo, seguramente creerán que se está sobreprotegiendo al niño y que no se le está dejando aprender a través de la experiencia, lo cual es muy importante. Pero definitivamente hay algunos comportamientos que no se pueden tolerar, por ejemplo, no se puede decir,  “Voy a dejar a mi hijo que experimente, que aprenda a través de la experiencia, que salga con sus amigos fumadores y que luego de que ya le dé un cáncer al pulmón se dé cuenta que fumar excesivamente es malo”. Lo mismo sucede con la pornografía, el alcohol, los videojuegos, las malas calificaciones, entre otros, darles un celular a nuestros hijos o dejar que salgan con cualquier  amigo es exponerlos ante todos estos peligros que atentan contra el desarrollo pleno de su personalidad y el cumplimiento de todas sus metas y sueños. Se pueden tolerar cosas pequeñas como que no haya lavado los platos, dejarlo ahí y que luego no pueda comer, por no haber platos en los que servirse, así es como se aprende de la experiencia, y no dejando que sea irresponsable en la escuela, que pruebe hábitos destructivos o que salga con sus malas amistades.

Algunos creerán también que con estas reglas y restricciones el niño o el adolescente la pasará aburrido en su casa, sin tener nada que hacer, pero esto es un error. En esta vida, siempre hay muchas cosas por hacer. Es preciso fomentar el gusto por la lectura, cualquier arte, el deporte, las mismas actividades de estudio, la visualización y análisis de películas documentales, los juegos de mesa, el aseo del hogar, el descanso, todo esto en la medida correcta, y así el niño o el adolescente, siempre tendrá cosas que hacer.

Con todo esto, no estoy diciendo que el simple establecimiento y ejecución de estas reglas bastarán para propiciar el desarrollo pleno de nuestros hijos, es muy importante también considerar la cultura con la que el individuo se identifica, el tiempo social en que se está viviendo, el grado en que el niño comprende y acepta esas reglas, factores genéticos como el temperamento, entre otros. Por esto, nunca debe faltar el diálogo reflexivo, una comunicación efectiva, el afecto, la intervención de profesionales, el otorgamiento de estímulos psicológicos y materiales, si realmente lo requiere el caso, que incentiven un comportamiento adecuado. 

De la misma manera, se deberían establecer reglas de comportamiento para los padres, el buen ejemplo y el amor que éstos brinden a sus hijos, es primordial para promover conductas favorables.  En la página de Facebook "Aprendices Exitosos", se continuará publicando entradas afines con este tema.

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