¿Cómo enseñar a nuestros hijos a ser responsables?

La responsabilidad es una virtud que se asocia con el cumplimiento de compromisos establecidos en la educación, con la familia, el trabajo, el desarrollo personal, la convivencia social, etc.; y aunque mi objetivo es hacer hincapié en el desarrollo de un aprendizaje efectivo, es importante señalar su relevancia en todos los ámbitos de la vida, para que no descuidemos la adecuada formación de este valor moral en nuestros hijos o alumnos.

Si queremos que los niños aprendan significativamente cualquier tema de estudio, es imprescindible que adquieran responsabilidad, puesto que si no la tienen, no hay motivación por cumplir tareas, trabajos en clase, ni por llevar los materiales necesarios al aula, asistir, o llegar puntual a la escuela, por lo cual consecuentemente, no habrá aprendizaje. 

 

Imagen extraída de Pixabay (Explorador de imágenes sin derechos de autor)

En el libro “Introducción a la psicología: El acceso a la conducta y a la mente”, hay un apartado donde se trata específicamente sobre el tema: “Crianza efectiva, ¿Cómo criar hijos sanos?”. Formar hijos sanos implica enseñarles a ser responsables, pues es imposible concebir a una persona irresponsable como alguien naturalmente sano.

Pero, respondiendo a la pregunta, criar hijos sanos requiere el ejercicio de una: disciplina y comunicación efectivas.

A continuación le presento un esquema general con diferentes formas de disciplinar a los niños:

Es común que hayamos empleado las dos primeras formas de disciplina, como: golpes, gritos, privarle de la televisión, instrumentos musicales o entrenamientos de algún deporte por un tiempo definido, etc.; o a su vez que le hayamos aplicado la “ley del hielo” al niño, al no dirigirle la palabra por una tarde o noche entera, y aunque quizás a corto plazo estas maneras de “educación”, consigan los resultados deseados, sin embargo, tienen consecuencias graves a largo plazo, mientras que las técnicas de manejo aunque tengan sus limitaciones, constituyen la mejor forma de disciplina efectiva, ya que las alabanzas, compensaciones y la satisfacción de cumplir determinadas reglas, elevan la autoestima.

En cuanto a la comunicación efectiva, existen tres aspectos muy importantes:

       1.Aceptar sus sentimientos: Si el niño se siente feo, tonto, inútil;  aceptémoslo, no es necesario responder a estas acciones actos diciéndole: - No eres feo, no eres un tonto, eres inteligente; sino más bien, dialogar con ellos e indagar en las razones por las cuales cree que es así, brindarle consuelo, apoyarle y sobre todo indicarle que como seres humanos nadie es perfecto, pero con trabajo y esfuerzo constante, podemos alcanzar todas nuestras metas.

    2. Mensajes del yo: En lugar de decir: “cállate, haces mucho ruido, eres un desconsiderado; irresponsable; inquieto; bueno para nada”; mejor digamos: “me siento muy mal porque quiero descansar, pero con la bulla que haces no puedo”; “me siento triste porque tu profesora muchas veces me ha llamado la atención por tu mal comportamiento”; todo esto cuidando la autoestima del niño y motivándolo a actuar de la mejor manera.

      3. Utilizar consecuencias naturales y lógicas: Dejar que la naturaleza actúe por sí sola, en lugar de darle al un juguete al niño que lo pide gritando, dejemos que prosiga con su llanto, y por sí solo, se dé cuenta que hacer esto, le traerá un fuerte dolor de garganta y de cabeza, o si no quiere comer algo que se le da, pues no obligarle a que coma, sino, dejar que “el hambre actúe”. Las consecuencias lógicas son los efectos razonables de una conducta, por ejemplo: “Luego de que termines de limpiar los platos podrás salir a jugar”, “o comes la comida o no habrá postre”, etc. No usarlo para todas las ocasiones pues habrán casos en los que no será posible brindar una recompensa, es mejor aún que los niños sientan una motivación intrínseca en la realización de la mayoría de las tareas.
 

Para finalizar quisiera hacer una importante aclaración, el ingrediente principal de la disciplina y la comunicación es: el amor.


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Bibliografía:

• ·       Coon, D., & Mitterer, J. (2010). "Introducción a la psicología, El acceso a la conducta y a la mente". Santa Fe, Colombia: Cengage Learning