¿Cómo evaluar los aprendizajes adquiridos por nuestros estudiantes?


Lo que se pretende en esta publicación es orientar a los docentes sobre cómo pueden llevar a cabo una evaluación global de una determinada competencia en un ámbito de conocimiento específico; sabemos que la legislación educativa actual demanda una evaluación por competencias y no únicamente por conocimientos; ahora ya no se valora si el estudiante repite un contenido enseñado por el profesor, más bien, lo que se intenta es que el individuo demuestre una capacidad, la cual involucra el dominio de ciertos contenidos conceptuales (saber), procedimentales (saber hacer) y actitudinales (saber ser), todo esto, con miras a lograr en el ser humano un desarrollo integral, preparándolo para asumir los diferentes retos que se le presenten en su vida con propiedad y responsabilidad.

Como vemos, son tres los elementos esenciales de una competencia –los conocimientos, los procedimientos y las actitudes– y al ser aspectos diferentes, requieren de una forma de evaluación diferente, la cual se detallará a continuación:

Los conocimientos
Referidos al “saber”, a los contenidos conceptuales que tienen que aprender nuestros alumnos como: la definición de un órgano humano, la ubicación de un país en un mapa, la memorización de las tablas de multiplicar, una regla ortográfica, entre otros; son fáciles de evaluar ya sea de manera oral o escrita a través de interrogatorios o en cuestionarios de preguntas objetivas o abiertas, aquí el único fin es un aprendizaje reproductivo y organizativo, lo cual no necesariamente quiere decir que sea inválido, sino que es insuficiente para preparar a nuestros alumnos para la vida; sin embargo constituyen la base para poder adquirir una competencia en su totalidad.

Los procedimientos
Expresan el “saber hacer” o las habilidades, y esto no significa que sólo se pueden visualizar a través acciones orales o psicomotrices como hablar un determinado idioma, elaborar un producto o manejar una herramienta concreta; sino que también conlleva habilidades intelectuales como el análisis, la valoración, la relación, la referencia y la aplicación que se pueden manifestar en las acciones realizadas sobre un papel con lápiz o esferográficos y su respectivo corrector.
Se elegirá la técnica y/o el instrumento de evaluación más pertinente de acuerdo a la ocasión; si la habilidad es psicomotriz o de comunicación entonces será preferible utilizar la técnica de la observación o la popular simulación, y si son habilidades de pensamiento o de interpretación se pueden emplear técnicas como ensayos, cuestionarios, resolución de problemas, entre otros, que generalmente se pueden presentar en los cuadernos de trabajo o en el portafolio.

Las actitudes
Se constituyen en los valores morales o conductas que ejerce una persona mientras se desempeña en una tarea académica particular, hace referencia al “saber ser”, ser respetuoso, ser colaborador, ser perseverante, ser abierto, ser creativo, ser independiente, etc. Como son aspectos que eminentemente representan actos la mejor herramienta para evaluarlos sería la observación y se pueden efectuar las debidas anotaciones en un registro anecdótico, escalas de estimación, fichas de observación y otras más.

¿O sea que debo utilizar tres instrumentos de evaluación por cada competencia?
No necesariamente, aunque hacerlo significaría una gran ayuda para usted, para que comprenda el comportamiento del estudiante de una manera más específica, podría utilizar un solo instrumento que abarque todos los elementos de una competencia.

Ejemplos:

Área de Estudios Sociales

Para enseñar el tema:La industrialización y el colonialismo a inicios del siglo XX”,  se ha propuesto la competencia: Interpretar las características de la expansión de la industria, el comercio internacional y el colonialismo a inicios del siglo XX. Como se puede notar, aquí nos encontramos con los conocimientos: Características de la expansión de la industria, el comercio internacional y el colonialismo a inicios del siglo XX; también con una habilidad, la cual es: interpretar, y aunque en la destreza no se explicite una actitud específica, nosotros podemos proponerla, pudiendo ser: para respetar la diversidad cultural y preservar nuestro medioambiente.

Luego de haber realizado una lectura sobre el tema, una redacción de los sucesos o la proyección de un vídeo como actividades de aprendizaje, procederemos a evaluar…

Como la habilidad es interpretar (atribuirle un significado a un fenómeno estudiado), para evaluar el desempeño es aconsejable utilizar como técnica de evaluación un interrogatorio de preguntas abiertas, el instrumento podría ser el cuaderno de trabajo, donde el estudiante pueda plasmar sus opiniones, juicios e ideas. En cuanto a los conocimientos, tenemos que verificar que lo que haya escrito el estudiante se corresponda con los sucesos históricos investigados y respecto a las actitudes, éstas se pueden evidenciar a través de su comportamiento mientras desarrolla la tarea, en su participación en las clases o en los comentarios que realiza sobre el tema en cuestión. Las anotaciones pertinentes se las realizarán sobre el mismo cuaderno y esa información nos deberá servir como referente para los procesos de enseñanza-aprendizaje posteriores.

Área de Matemática

Para enseñar el tema:Los números enteros negativos”,  se ha propuesto la competencia: Reconocer los elementos del conjunto de números enteros Z, ejemplificando situaciones reales en las que se utilizan los números enteros negativos.

Habilidad
Reconocer
Conocimiento
Elementos del conjunto de números enteros Z, ejemplificando situaciones reales en las que se utilizan los números enteros negativos.
Actitud (propuesta por el maestro)
Para contribuir al cuidado y preservación del medio ambiente.

Como la habilidad  es reconocer (o identificar) se  les puede proponer diferentes situaciones a los estudiantes y pedirles que ellos identifiquen el empleo de los números negativos y que formulen sus propios ejemplos, el conocimiento estará inmerso en los mismos ejemplos y se evidenciará si el estudiante propone contextos donde se usen los números negativos, haciéndolo de una manera adecuada. Se puede usar como técnica la resolución de problemas y el instrumento de evaluación podría ser el portafolio o el cuaderno de trabajo, mientras que para anotar la conducta o actitud manifestada por el discente, se puede hacer uso de un registro anecdótico, empleando la técnica de la observación.

Realmente es importante que preparemos a nuestros alumnos para enfrentarse con éxito a las complejas situaciones que le deparará el mundo laboral y social, y esto no se logrará si únicamente nos enfocamos en transmitir contenidos conceptuales, que seguramente con el tiempo cambiarán y en el mañana no tendrán ninguna funcionalidad; para lograrlo debemos seguir desarrollándonos en pensamiento crítico, como maestros que forman a sus estudiantes en competencias y no solamente en conocimientos.

Aunque me desvíe en cierto grado del tema, siento la necesidad de decir que así como evaluamos a nuestros alumnos, es necesario que evaluemos nuestra propia práctica docente, en nuestro quehacer diario. Como sabemos, es necesario partir de un enfoque constructivista, lo cual significa facilitar que el aprendizaje que adquiera el niño sea nuevo y diferente al anterior, que estimule la comprensión, que muestre su aplicabilidad a situaciones reales y que genere nuevas preguntas, etc. Así que cuando nos dirijamos hacia la sala de profesores, lueog de haber terminado nuestras clases, reflexionemos si cumplimos con los parámetros de una enseñanza de calidad, haciéndonos preguntas como ¿Partí de los conocimientos previos de los estudiantes? ¿utilicé imágenes, archivos de audio llamativos y motivadores? ¿fui paciente con los niños? ¿evité gritar en clases? ¿les mostré las implicaciones prácticas de los conocimientos adquiridos? ¿les enseñé alguna estrategia de aprendizaje?.. Y si fallamos en algún aspecto, pues  debe tenerlo en cuenta para que en una próxima ocasión sea más cuidadoso, científico, objetivo, prudente  y afectuoso en el trato dado hacia sus alumnos.

Pixabay images
Facebook: https://www.facebook.com/aprendicesexitosos/
Twitter: https://twitter.com/AExitosos

Bibliografía

  • Castillo, S. y Cabrerizo, J. (2009). Evaluación educativa de aprendizajes y competencias. Madrid, España: Pearson. 
  • Flórez, R. (2005). Pedagogía del conocimiento. Bogotá, Colombia: McGrawHill- Interamericana.
  • Liguori, L. y Noste, M. (2013). Didáctica de las Ciencias Naturales. Santa Fe, Argentina: Homo Sapiens. 
  • Ministerio de Educación. (2016). Matemática - 8avo grado - Texto del estudiante. Quito, Ecuador: SMEcuaediciones. 
  • Ministerio de Educación. (2016). Ciencias Sociales - 10mo grado - Texto del estudiante. Quito, Ecuador: Coroporación Editora Nacional.
  • Oller, M. (2011). Métodos y estrategias para la enseñanza y el aprendizaje de las Ciencias Sociales, Didática del Conocimiento del Medio Social y Cultural en la Educación Primaria (pp. 163-182). Madrid, España: Síntesis.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Diferencias entre Lengua, Léxico, Lingüística, Gramática, Ortografía, Semántica, Morfología, Sintaxis, Léxico, Comunicación y Lenguaje.

Comentarios acerca de la película: La Educación Prohibida

¿Cómo enseñar a los niños los diagramas de barras?