¿Cualquier profesional puede ser un profesor?

Aquellos que somos profesionales o estudiantes de Pedagogía, sobre todo en Educación Básica, conocemos del desprestigio y poca valoración que se da a nuestra labor profesional, por ser considerada fácil, corta y no demandante de una gran cantidad de esfuerzo y preparación para su desarrollo, sustentando que lo único que tenemos que hacer es: transmitir conocimientos básicos que ya aprendimos en la escuela, además de ello afirman: Cualquier otro profesional podría ejercer la tarea docente, pues es alguien que domina la estructura conceptual de las ciencias tan bien o mejor que los maestros.

Todo esto sucede por nuestros conocimientos escasos en el campo de la Pedagogía, aquella disciplina que estudia los conceptos, problemas y teorías sobre la educación; si tan sólo nos pusiéramos a estudiar más de ella, seríamos capaces de defender el valor de nuestra profesión y de explicar su complejidad y las variadas implicaciones que conlleva ser un maestro.

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A manera de síntesis, a continuación se enunciarán algunos aspectos que demuestran que no cualquier profesional puede ser un profesor:

1) La complejidad en la adquisición del conocimiento- El ser humano no es alguien al cual simplemente se le puede transmitir cualquier información como si su mente fuera un papel en blanco en el cual se puede escribir lo que uno quiera. Cada persona es diferente, cada uno tiene un desarrollo mental, grado léxico, historia experiencial, motivaciones, dificultades de aprendizaje, nivel de conocimientos distintos entre sí; lo cual nos sugiere que el conocimiento se construye en el interior del individuo, a través de su propia actividad creadora, y antes que transmitir lo mucho que sabemos, si realmente queremos que todos nuestros alumnos alcancen el éxito debemos considerar las particularidades de cada uno de ellos y crear las condiciones necesarias para favorecer la adquisición de los conceptos y aptitudes deseables.  Todo esto conlleva conocer a los estudiantes, saber qué tipo de problema específico sufren y cómo puedo diseñar su medioambiente natural y social para ayudarles a superarse y llegar a adquirir una competencia planteada, algo que no se logra simplemente transmitiendo información o dominando conocimientos; se requiere de una exhaustiva preparación, pues lo que se trata de conocer no es una máquina, un terreno, una ley física, química o matemática, sino una persona, el ser más complejo y dinámico existente sobre la faz de la Tierra.

2) Los principios pedagógicos son imprescindibles- Los principios pedagógicos son aquellas pautas que nos orientan sobre cómo debemos proceder en el ámbito educativo y que confieren sentido a todas las actividades de enseñanza que abordemos en nuestras aulas, si no los tenemos en cuenta, estaremos destinados al fracaso como docentes, pues una actividad humana tan compleja como lo es la educación no puede tomarse a la ligera, de lo contrario, es preciso, capacitarse e instruirse meticulosamente en Pedagogía, para poder comprender los diversos fenómenos educativos, sólo por mencionar unos pocos tenemos los siguientes: El afecto, que sensibiliza a los estudiantes hacia los contenidos de estudio y los conduce a ser personas virtuosas; la actividad, la cual nos sugiere el diseño de situaciones didácticas a través de las cuales los estudiantes participen y experimenten de forma activa en el medio, como un elemento fundamental para la construcción del conocimiento; la actividad grupal, es preciso que organicemos trabajos grupales para que los estudiantes conozcan las diferentes perspectivas humanas y se vayan formando en la adquisición de habilidades y conceptos a través de la argumentación, el apoyo y la crítica mutua, pero también mostrando un sumo respeto por la multiplicidad de pensamientos; el buen maestro, ser un profesor implica ser un buen ejemplo para la sociedad, ser virtuoso, emprendedor, disciplinado, un individuo en constante formación y desarrollo, un ciudadano activo, etc., pues estamos siendo observados por nuestros alumnos, por sus padres y por la sociedad en general, quienes tienen altas expectativas de nosotros y esperan que no sólo compartamos conocimientos sino que contribuyamos a la formación integral de los educandos; aunque debamos fomentar en ellos una conciencia crítica, es indudable que nuestra capacidad de ejercer influencia en su formación es definitiva, lo cual corrobora aún más nuestro pensamiento: No basta con dominar el conocimiento a enseñarse.  

3) La información se actualiza y la sociedad cambia- Ya sea por las situaciones políticas, económicas, históricas o socioculturales y por los nuevos descubrimientos que emerjan posteriormente, los conocimientos que adquirió un profesional experto en su área no serán los mismos que se deberán enseñar a las generaciones presentes y futuras indiscriminadamente; ser educador exige que nos actualicemos permanentemente y que cada día busquemos nuevas estrategias didácticas que nos ayuden a alcanzar nuestros objetivos educativos planteados. Sólo por citar un cambio, cabe señalar que hace algunas décadas atrás no teníamos al alcance dispositivos como tabletas y ordenadores, peor aún el servicio de internet o si lo había, era muy limitado; como consecuencia de ello, la única fuente de conocimiento era el profesor y los únicos materiales utilizados eran el cuaderno y el lápiz; sin embargo ahora casi cualquier persona tiene acceso a los productos y servicios digitales, si un niño no le entendió a su maestro de la escuela, probablemente podrá entenderle a un maestro virtual de Youtube, si la información del texto es muy compleja y poco ilustrativa, quizás una página Web presente el contenido de una forma más clara y llamativa, los materiales en sí pueden ser juegos educativos virtuales y videos didácticos; pero este es un cambio actual, no sabemos que vendrá después y para ello será necesario estar dispuesto al cambio, a la innovación y a la creatividad. Se trata de formar pensadores, no replicadores;  insisto con esto, los conflictos que se aborden en el futuro serán diferentes a los que suceden en el ahora: nuevas enfermedades, situaciones geográficas, condiciones climáticas, leyes gubernamentales, ideologías culturales, etc., esta realidad ser  maestro implica desarrollar la capacidad de pensar y no solamente tiene que ver con dominar y reproducir información.

La Pedagogía, en realidad, es una disciplina abstracta, pero necesaria para sustentar la necesidad de prepararse para ser un buen profesor, así que estudiémosla y reflexionemos continuamente sobre las prácticas posibles ante los diversos conceptos pedagógicos propuestos, para que nuestros conocimientos no queden sólo en teoría; y ánimo compañero maestro, a seguir creciendo y formándonos en la carrera más maravillosa que existe, recuerde que la sociedad ha delegado sobre nosotros, la responsabilidad de preparar a las personas para defenderse por sí solos, hacer frente a sus problemas y convertirse en los futuros héroes de este mundo.

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 Bibliografía:

• Blanco, I. (2016). El universo de la inteligencia. México D.F., México: Limusa. 
• Flórez, R. (2005). Pedagogía del conocimiento. Bogotá, Colombia: McGraw-Hill Interamericana.