¿Por qué es tan importante la profesión de ser maestro?
El maestro es quien ayuda a cada
persona a poder cumplir sus sueños, creo que toda persona tiene un sueño: ser
doctor, arquitecto, cantante, ingeniero, etc. Si no fuera por los maestros quienes
están enseñando y corrigiendo constantemente a sus alumnos en estos campos de
conocimiento, difícilmente se podría contar con profesionales que sirvan en la
actualidad. Es el maestro quien incentiva a conocer más sobre el mundo, a expresarse
bien, a respetar a sus semejantes con sus diferentes formas de pensar, sus características
físicas y culturales, a trabajar en
equipo, a desarrollar sus habilidades meta-cognitivas para que puedan
seguir aprendiendo y actualizándose durante toda la vida, y es que para todo se
necesita de la capacidad de aprender, para ser músico, editor de videos, actor,
pintor, investigador, en fin, para todo esto se necesita de una inteligencia y
memoria bien desarrollada; es el maestro quien tiene asignada la
responsabilidad de potenciar estas habilidades intelectuales, de mostrarles a
los educandos lo bonito de cada profesión, de presentarles la esencia y lo más
bello de cada materia que enseña, de promover la vivencia de una ciudadanía
activa, responsable y solidaria.
Muchos plantearán aquí el
supuesto del aprendizaje autodidacta, y aunque lo considero muy favorable, no
todas las personas son aptas para aprender por sí solas, y no se trata de brindar ese privilegio únicamente a los más capaces, sino de dar la oportunidad
de aprender a todos, en este sentido, sería el maestro quien potenciaría en
cada niño sus capacidades para seguir aprendiendo, enseñándole a clasificar,
comparar, recolectar información importante, resumir, utilizar estrategias para
memorizar, etc. En todo caso, necesitan una base, una guía, creo fervientemente
que todas las personas que han llegado lejos han aprendido de alguien, que
tuvieron un maestro que les proporcionó unos pilares que permitieron que en el
futuro esa persona se autoconstruya y
alcance el éxito.
Ser maestro es una tarea
evidentemente difícil, no tanto por la dimensión teórica que tiene que
estudiar, sino por la complejidad que conlleva la dimensión actitudinal, el
maestro debe ser una persona de buen ejemplo, alguien que viva los diversos
valores morales y eso es algo que no cualquier profesional lo puede lograr; pero
para el maestro, por ser el encargado de orientar la convivencia entre los
discentes, esto es una obligación y como ya se dijo, una tarea muy difícil de
sobrellevar.
Como se puede ver, los profesores
cumplen un papel fundamental en nuestra sociedad, y con el transcurrir de los
años se puede ver con más frecuencia la deficiente valorización que se hace de estos
profesionales, y en estas líneas no quiero únicamente expresar mi deseo de
concienciar a padres y políticos acerca de la trascendencia de la labor
educativa, sino que también quiero hacer un llamado a los que son maestros de
despertar, de mejorar más aun nuestra labor, de entregar más tiempo, de
considerar la responsabilidad que tenemos a nuestro cargo, de que nos
despojemos de la mediocridad y el conformismo, de que mejoremos constantemente,
de que estudiemos antes de enseñar un tema, de sentarnos a conversar con
nuestros niños en privado y analizar pacíficamente las situaciones que han
acontecido, de tomar en cuenta sus características individuales, de planificar
nuestras clases con amor y profesionalismo, de que enseñemos con pasión y
entusiasmo cada tema que nos ocupe, de que brindemos afecto y confianza a cada
uno de nuestros alumnos sin importar cuantas veces hallan fallado, nunca perder
la fe de que en algún momento de sus vidas podrán hacer un gran bien a los seres
que les rodean.
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